La conjura de los necios, de John Kennedy Toole
En muchos sentidos podría decirse que este es un libro deprimente, más que divertido. Su autor se suicidó a los 31 años sin conseguir verlo publicado. Su protagonista, Ignatius Reilly, es un cuarentón obeso y misántropo que vive con su madre. Y sin embargo este es, efectivamente, un libro tremendamente divertido. Las desventuras del patético Ignatius pueden hacernos reír hasta las lágrimas. Su paso fortuito por el sindicalismo, por ejemplo, sigue causándome risa hoy, cuando ya ni siquiera lo recuerdo bien. La conjura de los necios es una de las mejores pruebas de la increíble habilidad que tienen los gringos para burlarse de sí mismos. Es divertido porque de algún modo despreciamos a Ignatius, y es deprimente porque inevitablemente nos ponemos de su parte. 12 años después de su suicidio, John Kennedy Toole ganó el premio Pulitzer por esta novela; tal vez eso también hace parte del humor negro que la rodea.
Tres ataúdes blancos de Antonio Ungar, será por lo bien retratados que quedamos los colombianos
ResponderEliminarGabriela clavo y canela de Jorge Amado, tiene partes serias, trágicas tal vez. pero yo lo veo como un libro alegre q es lo q siempre me trasmiten los brasileros...
ResponderEliminarDivertidísimo y lleno de datos curiosísimos... datos de coctel que llaman: "La historia natural de los ricos". Richard Connif
ResponderEliminar"Cómo me hice monja", de C. Aira. No solo me divirtió la historia sino también el talento narrativo desopilante de Cesar Aira.
ResponderEliminarNoooooo justo La conjura de los necios se me ha hecho cuesta arriba porque no soporto a ese personaje, me saca de mis casillas y me provoca caerle a patadas (lo cual le da mas mérito al autor, por supuesto), en fin.
ResponderEliminarMis opciones para el día: Libro del mal amor de
Fernando Iwasaki y Los relámpagos de agosto de Jorge Ibargüengoitia.
¡Ibargüengoitia! ¡Cómo pude olvidarlo! Es verdad, quizá no hay un autor más divertido que él. Tengo que rehabilitarlo en alguna de las entradas restantes.
ResponderEliminarEmbalse, otro de Cesar Aira. Tiene momentos increíbles de carcajada viva.
ResponderEliminar"El aprendiz de guerrero" de Lois McMaster Bujold es muy divertido. Me encanta ver como los personajes van reaccionando a las situaciones y metiéndose en problemas cada vez más grandes.
ResponderEliminarYo me rei mucho con "Sin noticias de Gurb" de Eduardo Mendoza... porque debe ser muy interesante ser una Marta Sánchez
ResponderEliminar"Comeclavos" de Albert Cohen. El único libro que, literalmente, me ha hecho llorar de la risa. Muy, muy divertido.
ResponderEliminarDías de Combate de Paco Ingacio Taibo II. La sola imagen del plomero Gómez Letras me hace sonreir.
ResponderEliminarSe me vienen a la mente dos libros: "Tengo miedo torero" de Pedro Lemebel. De verdad que este chileno se las trae. Super ácido, duro, directo pero divertido.
ResponderEliminarEn esta misma línea también pondría a Fernando Vallejo,gran escritor colombiano, con cualquier de sus libros. SIn embargo, me acuerdo en particular de la primera frase de "El don de la vida", que hace levantar las cejas a cualquiera, vaya manera de empezar: "¿Quien tiene la verga más grande en este bar de maricas? - pregunté al entrar todo borracho y me trajeron a un muchacho".
Pantaleon y las Visitadoras de Vargas Llosa, aunque está escrito de forma poco usual no deja de ser muy gracioso!! Trata de un capitán del Ejército peruano que crea un servicio de "Visitadoras" para satisfacer las necesidades sexuales de soldados apostados en la Amazonía
ResponderEliminarpara reirse y reirse: The Hicthhiker's Guide to the Galaxy de Douglas Admas. Divertidisimo pero sobre todo absolutamente ocurrente. Nada que ver con la caspa de peílcua que le sacaron
ResponderEliminarDon't Panic
La serie de "El pequeño Nicolás" de Gosciny.... Muuuuuuy charritos
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ResponderEliminarSin duda la obra más hilarante que he leído y que además me trae el alegre recuerdo de haberla puesto en escena con mis queridos compañeros es "La importancia de llamarse Ernesto" de Oscar Wilde (quien, por cierto, es genial). Si no reíste al verla, es porque seguramente no estabas poniendo atención.
ResponderEliminar"Paris no se acaba nunca", de Vila-Matas. Me divirtió su sentido de la ironía.
ResponderEliminarSí, la conjura de los necios!!!
ResponderEliminarPara agregar uno diferente elijo Megafón o la guerra, de Leopoldo Marechal.
Dublinesca, de Vila-Matas.
ResponderEliminarUn sentido del humor soterrado, formidable.
Pantaleón y las visitadoras de Mario Vargas Llosa
ResponderEliminarNo he visto nombrada la novela "Goma de borrar, aventuras y desventuras del chico perfecto" que es para no parar de reirte en todos sus capítulos !!! Toca el tema de las infidelidades en la pareja con humor inteligente.
ResponderEliminar''Wilt'' de Tom Sharpe.
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